Investigadores del Centro Tecnológico Agroalimentario Extremeño están desarrollando plantas aromáticas como alternativa para dejar de fumar tabaco.
Dada la inestable política europea relacionada con la producción de tabaco ha surgido una expectativa para los productores de esta planta, la producción de alternativas aromáticas que se han empezado a investigar de cara al futuro.
Así, el Centro Tecnológico Agroalimentario Extremeño (Ctaex) está inmerso en un proyecto que nació en el año 2004 para optimizar el rendimiento y garantizar la rentabilidad de las llamadas plantas PAM en las tierras hasta ahora dedicadas al tabaco, al sur de España, con ayuda europea para aprovechamientos agrícolas alternativas a la producción de tabaco. El programa Plantas Aromáticas y Medicinales se utilizará fundamentalmente con fines culinarios y para la industria cosmética y fitoterápica.
Este proyecto, en concreto, está centrado en tres grandes áreas. En primer lugar, se busca desarrollar los aspectos agronómicos del producto. Es decir, se seleccionan los distintos clones para conseguir las variedades más resistentes y ya en el laboratorio se investiga sobre las propiedades de las especies, sobre los posibles procesos de transformación y sobre las utilidades comerciales que se pueden dar a los cultivos. Finalmente, la tercera parte del proyecto se centra en el desarrollo de los procesos a nivel semiindustrial, observando los posibles problemas que se pueden desarrollar a la hora de trasladar el trabajo del vivero y el laboratorio a la realidad.
Según Joaquín López, responsable de Agricultura I+D de Ctaex y profesor en la Escuela de Ingenierías Agrarias, "es necesario buscar algo especial, novedoso", que pueda abrirse un hueco en unos mercados ya copados. Adelanta que las plantas aromáticas son sólo un primer avance, puesto que pretenden realizar un amplio barrido por todas las variedades que sean posibles. Por ejemplo, el romero presenta una gran concentración de antioxidantes naturales, lo que conlleva unos enormes beneficios, aunque hay muchas plantas más, con propiedades para la elaboración de productos, cremas y polvos cosméticos y fitoterápicos. Así y por el momento, ya hay empresas españolas y francesas interesadas en adquirir estos productos, que serían producidos de manera integral por las propias cooperativas cacereñas.
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