Por qué los arándanos son buenos para el corazón

Los arándanos son simplemente fabulosos. Son unos frutos que tienen todo a favor: ayudan al sistema renal a trabajar bien, combaten infecciones urinarias y son maravillosos para el sistema cardiovascular. Justamente, en este último punto es en donde nos detendremos en esta nota.

Es que nunca está de más recordar todo lo bueno que puede aportarle el consumo de arándanos a tu corazón. Son antioxidantes, buenos para la presión, cardioprotectores y mucho más. Bueno, mejor será cuestión de que continúes leyendo y conozcas un poco más acerca de estas buenas cuestiones.

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Algunos beneficios cardioprotectores de los arándanos

• Son antioxidantes. Sin duda alguna, los arándanos son uno de los principales antioxidantes naturales que existen. Ricos en resveratrol y polifenoles varios, su potencia en este sentido es casi incomparable. Esto siempre es bueno para retrasar el envejecimiento general del organismo, y particularmente bueno para el sistema cardiovascular. Son numerosos los estudios que hablan de los beneficios de los antioxidantes para la salud cardíaca y la relación positiva con los arándanos se da de forma completamente natural.
• Ayudan a combatir la hipertensión. Se estima que el consumo de arándanos puede ayudar notablemente a abrir los vasos sanguíneos, facilitando la circulación y ayudando a reducir la presión arterial. Hay estudios que indican que, además, funcionan especialmente bien en este sentido en mujeres con menopausia.
• Mantienen las defensas altas. Su acción antioxidante también repercute favorablemente en las defensas. El sistema inmune se ve reforzado al estar el cuerpo más despojado de radicales libres. Estos antioxidantes se combinan con la vitamina D y potencian la inmunidad del organismo.
• Tienen acción preventiva. Un reciente estudio realizado en personas con obesidad y problemas cardíacos reveló que aquellos que tomaron zumo de arándanos durante la prueba, mejoraron sus niveles correspondientes a inconvenientes cardiovasculares

Puedes comer tus arándanos en formato de zumo, en batidos, endulzados con un poco de miel y zumo de naranja, en un dulce y hasta en una ensalada. No existen límites a la hora de tomar una fruta tan beneficiosa para tu organismo. No tienes más que darle una oportunidad.