Tipos de cáncer de huesos
Ante todo, debes saber que es raro que el cáncer se origine en el hueso. Lo más frecuente es que el cáncer óseo sea producto de una metástasis de un cáncer originado en otras partes del cuerpo. No obstante, el cáncer de huesos puede ser de alguno de los tres tipos que te describo a continuación.
Osteosarcoma
En primer lugar, el osteosarcoma es un tipo de cáncer óseo que afecta principalmente, a niños y jóvenes, de entre 10 y 19 años y que se ubica generalmente en la rodilla o en el brazo. Es el más frecuente de los cánceres de huesos aunque es raro. Se origina en los huesos largos, con mayor frecuencia de las piernas y en segundo lugar de los brazos. El diagnóstico y tratamiento adecuado mejoran mucho el pronóstico de los osteosarcomas.
Condrosarcoma
En cambio, el condrosarcoma afecta más a menudo, a quienes tienen más de 50 años de edad. Si bien se origina en los huesos o en los tejidos blandos que lo rodean, se caracteriza por formar cartílago. Por otra parte, este tipo de cáncer de huesos es poco frecuente y se ubica con preferencia en la pelvis, la cadera y los hombros. Lo cierto es que algunos crecen lentamente y si logran extirparse, existen grandes posibilidades de cura.
Sarcoma de Ewing
Por último, el sarcoma de Ewing, como el osteosarcoma, es un tipo de cáncer óseo que se da con más frecuencia en niños y adolescentes de menos de 19 años de edad. Sin embargo, puede aparecer a cualquier edad. Es muy poco frecuente. Suele aparecer en los huesos largos de la pelvis, las piernas o los brazos y menos a menudo, en los tejidos blandos. Como los otros dos tipos de cáncer de huesos, el diagnóstico y tratamiento oportuno mejora mucho las expectativas de vida.
¿Qué causa cáncer de huesos?
Te preguntarás cuáles son las causas del cáncer de huesos. Pues bien, aunque no están totalmente determinadas, se cree que determinados factores pueden aumentar el riesgo de padecer un cáncer óseo. Entre ellos:
- Algunas enfermedades genéticas, como por ejemplo el síndrome de Li-Fraumeni y el retinoblastoma hereditario, aumentan el riesgo de padecer cáncer de huesos.
- Enfermedad ósea de Paget. Esta enfermedad que se da principalmente en adultos, también sube el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer óseo.
- Radioterapia para el cáncer. Por último, grandes dosis de radioterapia recibida para tratar otros tipos de cáncer, pueden elevar las posiblidades que tienes de sufrir un cáncer en los huesos.
Síntomas de cáncer de huesos
Ahora bién, ¿cómo se detecta el cáncer de huesos? Los 3 principales síntomas de cáncer de huesos son:
Dolor de huesos
El dolor de huesos es el síntoma más frecuente de cáncer óseo y depende del lugar en el que se ubique el cáncer. En cualquier caso, se trata de un dolor que va y viene, que empeora por las noches y que no se alivia con analgésicos,
Inflamación
Por otra parte, la inflamación o hinchazón de la zona que rodea al hueso afectado puede tardar en aparecer varias semanas, antes de que sea evidente y generalmente, va precedida por el dolor.
Fracturas
Otro de los síntomas de cáncer óseo es la debilidad en los huesos que puede ocasionar fracturas. Aunque rara vez llega a ese extremo, es importante que estés atent@ si sufres una fractura sin causa aparente.
Otros síntomas
Además de los 3 síntomas anteriores, pueden aparecer síntomas de cáncer de huesos más inespecíficos como por ejemplo: pérdida involuntaria de peso, cansancio y agotamiento.
Tratamiento natural para cáncer de huesos
¿Es curable el cáncer de huesos? Pues bien, aunque es cierto que algunos tipos de cáncer de huesos crecen más rápidamente y son más invasivos, la cura del cáncer de huesos depende tanto del tipo de cáncer, como del diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado, que en gran parte de los casos es quirúrgico. No obstante, el tratamiento natural aunque no sustituye el tratamiento médico convencional, lo complementa y evita que el cáncer vuelva. A continuación, encontrarás más información al respecto.
- Con biodescodificación. La biodescodificación viene demostrando ser una terapia muy efectiva para tratar muchas enfermedades, entre ellas diferentes tipos de cáncer como los de hueso.
- Con cloruro de magnesio. Otro de los remedios caseros que se destaca por sus múltiples propiedades es el cloruro de magnesio. Descubre como puedes tomarlo para complementar el tratamiento que te ha indicado tu médico.
- Con té verde. Sin duda, estás al tanto de las propiedades antioxidantes del té verde. Su consumo habitual te preserva de todo tipo de enfermedades degenerativas como el cáncer de huesos.
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