Científicos estadounidenses de la Universidad de Georgetown en Washington han descubierto el mecanismo por el cual algunas verduras como la col, el brócoli y la coliflor ayudan a prevenir el cáncer, en un estudio recientemente publicado por la revista británica "British Journal of Cancer".
Según los expertos, estas verduras contienen sustancias químicas que contribuyen a reparar el ADN de las células, lo que previene que se transformen en cancerígenas. El equipo ha sido capaz de detectar e identificar el proceso molecular que permite que esto ocurra: el componente indole-3-carbinol (I3C) de verduras como el brócoli y la col y el químico genistein hallado en la soja, incrementan el nivel de proteínas encargadas de reparar el ADN y con ello impiden que determinada información genética dañada se transmita a la próxima generación de células.
Otras investigaciones pusieron de manifiesto como las personas con el gen BRCA defectuoso tenían más probabilidades de contraer ciertos tipos de cáncer, como de ovarios, pecho y próstata. Los científicos estadounidenses a través de considerar que si esta deficiencia en ese componente aumenta el riesgo de cáncer, niveles altos del mismo pueden prevenir el desarrollo del cáncer. Así, el efecto beneficioso de las verduras como la col o la soja se explica porque su contenido de I3C y genistein contribuyen a aumentar los niveles de las proteínas BRCA, aseguran los expertos.
El profesor John Toy, director médico de Cancer Research UK, propietaria de la revista British Journal of Cancer, señala que el papel de la alimentación en la prevención del cáncer debe ser estudiado en profundidad aunque reconocen que una dieta equilibrada, con alto contenido en fibra y con suficiente fruta y verdura, reduce el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
El 12 por ciento de los casos de cáncer tienen su origen en una mala conducta alimenticia, según los expertos y muchos de ellos se podrían evitar con la ingesta de cinco raciones de fruta y verdura al día. Así, Grandes cocineros como Carme Ruscalleda, Ramon Freixa y Carles Gaig, Morell remarcan que "se producen más cánceres en la zona nórdica que en la mediterránea" debido a la dieta. "Si, además, a ello le sumamos un poco de ejercicio, no fumar y no beber demasiado alcohol" se podría llegar a prevenir el 25 por ciento de los casos de cáncer, agrega.
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