Receta crudivegana de setas rellenas con queso de girasol

Sanas, raw y saludables

¿Quieres probar un aperitivo perfecto hecho a base de setas crudas? Entonces esta receta es ideal para ti. Estos champiñones van cargados de queso de girasol y unos detalles que conocerás leyendo la nota. ;)

Sin duda alguna, una de mis recetas crudiveganas favoritas son estas maravillosas setas rellenas con queso de girasol. Se pueden preparar rápido (siempre y cuando tengas queso de girasol listo, o semillas remojadas) y quedan perfectas como entrante, para tomar de a un par de bocados cuando tienes hambre o simplemente cuando mejor te parezca. ¿Quieres probarla? Pues entonces no dejes de tener en cuenta esta propuesta. Raw, sano y rico. ¿Algo más necesitas?

Unas setas frescas, sanas y riquísimas

Ingredientes

  • Cuatro setas medianas (champiñones o portobellos)
  • Queso de girasol
  • Brotes de rábano
  • Aceitunas negras
  • Aceite de oliva y zumo de limón
  • Sal y pimienta

Preparación

  • Comienza quitándole los cabos a los champiñones o portobellos y ahuecando un poco. Guarda los sobrantes para alguna preparación. Tienes que usar sí o sí hongos de esta clase, pues es menester que sean "cabezones" para poder rellenarlos luego.
  • Rocíalos con un poco de sal, aceite de oliva, zumo de limón y pimienta. Deja reposar unos minutos.
  • Rellénalos con el queso de girasol. Puedes aprender a hacerlo visitando este enlace, pero de todas formas se hace con semillas de girasol remojadas, procesadas con zumo de limón, levadura nutricional, aceite de oliva y un toque de sal, hasta que queda cremoso.
  • Para terminar las setas, no tienes más que colocar una mitad de aceituna negra sobre cada una de ellas y decorar con unos buenos brotes de rábano, que le darán un toque crujiente y picante sensacional.

Esta receta es perfecta como aperitivo y la puede disfrutar cualquier amante de la comida vegana, crudivegana y también aquellos que tengan un paladar dispuesto a experimentar sabores y texturas quizás no tan habituales, pero con sabores deliciosos. Y, por sobre todas las cosas, es una receta muy, muy saludable, que se puede tomar sin temor alguno. ¡A disfrutar se ha dicho!

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Periodista. Bebedor empedernido de té verde y convencido de los remedios caseros.

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