Principios activos del té

La Camelia sinensis, más conocida como la planta del té posee principios activos cuyas propiedades pueden beneficiar al organismo en general.

¿Quieres conocer qué elementos componen el té?

• Las hojas sobre todo cuando están recién cosechadas poseen un alto porcentaje de agua, de un 75 a un 80 %. Además, son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes.
• Posee un 40 % de componentes insolubles como el almidón, la clorofila y resina. Y un 60 % de principios solubles que se transfieren al licor, cuando se realiza la infusión.
• Vitaminas que contiene: A, B1, B2, B6, B12, C y D.
• Las sales minerales presentes en el té en mayor medida son: sodio, potasio y níquel. También contiene cobre, hierro, silicio, aluminio, magnesio, fósforo y calcio, aunque algunas de ellas pierden su solubilidad con el envejecimiento de las hojas.
• Otro de los contenidos importantes del té es el flúor, conocido protector de los dientes.

• Tiene gran contenido de polifenoles: estos actúan en el organismo como antioxidantes, previniendo el envejecimiento del mismo.
• Los flavonoides son otro compuesto presente en el té. En este grupo se encuentran las catequinas. Son las responsables de que el té posea propiedades curativas para prevenir las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y ayude a retrasar en envejecimiento.
• Contiene taninos: estos son los responsables de la astringencia y del sabor amargo del té. Le confieren al té propiedades cicatrizantes y antidiarreicas.

  Además, ayudan a disminuir el nivel de colesterol en sangre.

• Los componentes más conocidos del té, y los más apreciados por su efecto, son sin duda las bases xánticas, la principal de ellas es la teína o cafeína, pues se trata del mismo alcaloide.

  Entre sus beneficios se destaca su propiedad termogénica y la capacidad de mantenernos alerta. En algunas ocasiones se hace referencia a que la cafeína y la teína son compuestos diferentes.

  Pero esto es incorrecto, son lo mismo.

• También contiene theanina: es un aminoácido antiestrés, diferente de la cafeína. Actúa sobre los neurotrasmisores y estimula a las ondas alfas que aumentan la actividad cerebral, mejoran la agudeza mental y la capacidad de concentración. Pero permite que el cuerpo y la mente se encuentren calmados.
• Además, posee theaflavinos y thearubiginos: se trata de polifenoles que se generan durante el proceso de oxidación, en la elaboración del té. Sobre todo se encuentran presentes en gran medida, en el té negro.

De aquí en más, sabrás que cuando bebes una deliciosa taza de esta curativa bebida, el té, estás frente a una gran cantidad de componentes naturales que le prodigarán numerosos beneficios a tu organismo.