Teluria es nuestra madre Tierra o si se prefiere nuestro padre planeta Tierra.
Son todos los elementos, los seres vivos e inertes de la Tierra... sus entidades físicas y el alma de cada uno dentro de un Universo acaso infinito.
Los fenómenos, también.
Teluria somos nosotros, homo sapiens, dependientes y agresores del ecosistema. Nuestras culturas milenarias y cuanto emerge de nuestro interior.
Teluria abarca todo lo terrenal, todo lo inherente al planeta, todo aquello que cumpliendo unas leyes de existencia en un proceso evolutivo general está aquí.
Existe un latido común en Teluria. El latido de su energía, de sus fuerzas internas y externas, el hilo conductor de la energía telúrica.
Teluria tiene espíritu. Acaso emana del núcleo terráqueo central incandescente que genera o mantiene el giro sobre su propio eje viajando alrededor del Sol a millones de Km. por día... y este espíritu fluye por todo lo existente distribuyéndose y recargándose a la vez con todo.
El Sol a su vez viaja alrededor de estructuras superiores a distancias y velocidades insospechadas. Acaso el sol es el corazón, que bombea sangre universal al planeta Tierra.
Acaso existe un enorme canal conductor de energía universal desde él hasta la Tierra y sus seres... más allá de luz y calor.
Acaso, a su vez el Sol es receptor de otro canal proveniente de su galaxia, la Vía Láctea y así “ad infinitum”... Acaso existe una red insospechadamente gigante distribuidora de, digamos, energía universal divina.
Acaso el corazón del Universo estaba en un núcleo pequeño de masa casi infinita cargado de desbordante energía universal antes del Big-Bang. Acaso Dios (o Diosa).
Teluria significa sabiduría. Belleza. Lealtad con el proceso evolutivo. Oferta de un paraíso, de calor vital, de aliento.
Nuestros pies pisan Teluria, nuestras manos tocan teluria, nuestros ojos perciben en toda su plenitud Teluria, nuestras bocas saborean teluria... nuestros oídos, nuestros olfatos, nuestras pieles, nuestra esencia sienten y forman parte de Teluria...
Nuestros receptores extra-sensoriales también.
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