Cómo usar la menta piperita en infusiones

Súper refrescante y alimonada

¿Has escuchado hablar alguna vez de la menta piperita? Se trata de una variedad de menta con un marcadísimo sabor a limón, además de las características clásicas de toda menta. ¿Quieres conocer más sobre ella y aprender a usarla? Aquí lo tienes en esta nota.

Qué es la menta piperita y qué propiedades tiene

La menta piperita es una especie de menta que tiene como característica la de ser muy alimonada en su sabor. Hasta a veces recuerda un caramelo de limón. Pero también hay que decir que tiene ese típico frescor de esta hierba, por algo es de su misma familia. La forma de sus hojas no deja de ser similar a la de la hierbabuena.

Dentro de sus propiedades, la que más destaca es la de resultar una magnífica planta digestiva. Funciona a la perfección para cólicos, para tomar después de las comidas, para cuando sientes que algo te ha caído pesado o simplemente para apagar ese fuego estomacal, ese que pide a gritos una infusión bien refrescante.

Cómo usarla en infusiones

  • Sola. No tienes más que colocar un puñadito de hojas de menta piperita en una taza de té con agua casi hirviendo. Acto seguido, tapa, deja reposar unos 5 minutos y luego cuela. Ya está lista la infusión.
  • Con té verde. Cuando te vayas a preparar un té verde, añade unas hojas de menta piperita y descubrirás una sensación plenamente refrescante. Se combinan realmente bien y no hará falta que le añadas limón, pues la piperita le dará ese toque.
  • Con hierbabuena y limón. ¿Quieres preparar una infusión súper refrescante y cítrica? Un manojito de piperita, un manojito de hierbabuena, unos trozos de piel de limón, un poco del zumo del mismo y una taza de agua a punto de hervor. Unos minutos de reposo y a beber. De-li-cio-so. Y también puedes tomarla frío cuando hace calor.

Otros tipos de menta que puedes usar en infusión

Si te cuesta conseguir menta piperita, ya sea porque en tu zona no es sencilla de hallar o porque simplemente tienes otra a mano quieres probar recetas similares, sólo es cuestión de tener en cuenta diferentes opciones. Son muchos los tipos de menta que puedes usar para tomar una infusión refrescante.

  • La menta peperina o muña. Una hierba aromática más que común en toda la región andina y serrana de América Latina. Es perfecta como digestiva y, como te imaginarás, refrescante por demás. Queda realmente bien en infusión.
  • La menta poleo. Una variedad de menta que, adivinaste, es genial para la digestión. Pero con la salvedad de que suele emplearse principalmente en todo lo referido a dolores hepáticos y problemas biliares.
  • La menta tradicional. Mentha spicata reza su nombre científico. Es la menta más convencional que existe y queda genial tanto fresca como seca, fría en un agua saborizada o caliente en una infusión.
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Periodista. Bebedor empedernido de té verde y convencido de los remedios caseros.

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