El sistema Pilates tiene la particularidad de trabajar varios aspectos de la condición física a la vez. En un sólo ejercicio es posible que puedas estirar, tonificar y reeducar posturalmente al cuerpo, todo al mismo tiempo.
Adicionalmente, al requerir atención y concentración de tu parte sobre la percepción que tienes sobre el movimiento, desarrolla un sentido postural y cinestésico (de movimiento) que difícilmente lo puedas lograr con ejercicios clásicos.
Ejercicio Pilates para estirar cuello
Swan Dive (principiante)
Posición inicial
- En decúbito prono (tumbada en el piso boca abajo). Manos a la altura de los hombros. Brazos doblados. Palmas hacia abajo. Piernas extendidas en el suelo separadas el ancho de caderas. Escápulas estabilizadas, es decir, separadas del cuello, esto se logra distanciando los hombros de las orejas. Pelvis neutral, o sea, ombligo contraído hacia la espalda y los lumbares manteniendo su curvatura fisiológica habitual. Inspirar.
Acción del movimiento
- Espirar. Estabilizar las escápulas y presionar ligeramente el suelo con los antebrazos. Alargar y extender la columna torácica y cervical, no más allá de la última costilla. Extender la columna significa en este caso que el tronco se despega del piso manteniendo las últimas costillas contacto con el suelo, pero siempre intentando estirar la cabeza hacia adelante y la pelvis hacia atrás.
- Inspirar manteniendo la posición, llevando el esternón lejos de los pies.
- Espirar. Alargar la columna a la vez que desciende al suelo. Es decir el tórax vuelve a tomar contacto con el piso.
- Repite este movimiento entre 8 a 10 veces. Trabaja con control y precisión del movimiento, percibiendo en todo momento los cambios que se producen en tu cuerpo.
La ejecución periódica de este ejercicio de Pilates abre nuevas posibilidades de movimiento y poco a poco, va eliminando acciones parasitarias, otorgando equilibrio y precisión a cualquier acción.
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