La Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales de México (Semarnat) ha pronunciado un discurso en el que señala que el país se encuentra entre los diez países más ecológicos del orbe.
Sin embargo, gran parte de la población no está de acuerdo con esta afirmación y señalan que se trata de una cortina de humo, que enmascara los males ecológicos del país, que se vienen arrastrando desde hace décadas y que, hoy, siguen sin solución.
Al parecer, Semarnat se pronuncia con una hábil diplomacia sobre la ecología. Sus detractores señalan que se trata de una política propagandística en materia ambiental, que pretende situar a México como uno de los activos más importantes, medioambientalmente hablando, del panorama internacional. Con estos pronunciamientos, Semarnat ha conseguido captar la atención de los medios extranjeros. De hecho, hace poco tiempo llegó a afirmar que había conseguido la atención de 15 países, en la cumbre de Bali y, también que había conseguido recursos para financiar el informe Stern, sobre el impacto del clima en la economía.
Semarnat señala que la ONU ha proclamado a México como "el primer país reforestador del mundo", al considerar cumplidas las metas de plantación de árboles en 2007. A raíz de ello, el Instituto Germanwatch, a través de su "Índice de Desempeño en Cambio Climático", ha calificado a México como el cuarto país del ranking de países que más trabajan contra el calentamiento global. En definitiva, una potencia ecológica.
Sin embargo, la gente no percibe que se tenga una verdadera cultura ecológica y la basura sigue apareciendo por todos lados; además, las costas siguen sufriendo la contaminación y los promotores urbanísticos hacen su agosto, depredando cada palmo verde o de terreno, con el apoyo de autoridades locales; incluso, los atentados a la fauna continúan, con lo que contrastaría notablemente con los datos sobre que México es un país ecológico.
Finalmente, la tarea diplomática y la función propagandística de México para conseguir estar en este ranking es lo más significativo de la mencionada campaña de posicionamiento y marketing; más allá de la realidad o de los hechos.
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