Dentro de la gran cantidad de templos y majestuosos lugares sagrados que la antigua civilización egipcia dejó como legado a la humanidad, indudablemente un complejo destaca por sobre todo el resto: la necrópolis de Giza. Este es considerado como uno de los sitios en el mundo que más historia guarda. También enigmas y fastuosidad por doquier.
En esa gran necrópolis egipcia es donde, se encuentran erigidas las famosas pirámides. La más grande de todas, la de Keops (también conocida como Jufu), la de Kefrén (Jafra) y también la de Micerino (Menkaura). Además, en el mismo sitio, hay una buena cantidad de templos funerarios, pirámides menores, fosas y la inigualable Gran Esfinge de Giza. Una buena cantidad de mastabas, que los faraones concedían los miembros de su corte pueblan ese magnífico sitio.
Si bien a primera vista, puede parecer que la pirámide de Kefrén es más alta que la de Keops, esto se debe a una sensación visual, porque la primera está ubicada en un territorio más elevado. La segunda es la más grande e increíble, siendo la única de las Siete Maravillas del Mundo antiguo que aún hoy permanece en pie, lo que habla a las claras de la calidad arquitectónica, que los egipcios ya tenían.
La esfinge de Giza, acaso una de las atracciones más peculiares que se encuentran en la región, se ha realizado enteramente en piedra caliza tallada. Se trataba de una roca de ese mineral que sobresalía en dicho lugar y luego los obreros fueron puliéndola hasta que tomara tal forma. Vaya trabajo se han tomado para hacer una cara de cinco metros con el rostro del faraón Kefrén y el cuerpo de un león. Lo cierto es que han dejado un lugar sin precedentes para toda la humanidad.
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