Después de fiestas, las visitas a la farmacia se incrementan en un 20%, tras los empachos, excesos y resacas propias de estas fechas pero quiénes más lo padecen son las personas con determinadas patologías como la diabetes o algún problema de colesterol alto, hipertensión arterial o problemas cardiovasculares; entre otros.
Los expertos recomiendan cómo combatir los síntomas para comenzar el año con buen pie. Y, es que, las comidas de empresa, las celebraciones continuadas, los excesos y el ritmo festivo nos impiden resistirnos al atracón y, luego, nos pasa factura. Muchos acaban en las farmacias entre empachos, indigestiones, virus gastrointestinales y resacas que pueden hacernos pasar una mala época, si no utilizamos ciertos complementos para convertir estos malos momentos en pasajeros.
El estómago suele ser uno de los grandes perjudicados. Y, es que, tanta cantidad de comida se refleja en esa molesta sensación de vientre hinchado, provocada por las digestiones interminables (demasiada grasa) y las fermentaciones intestinales (demasiados azúcares).
Poner límites a las tentaciones resulta todavía más complicado para quienes sufren alguna patología como la diabetes. Por ejemplo, comer en Navidad para ellos es una auténtica maldición puesto que se han de privar más que el resto de los mortales, en una época especialmente propicia para ingerir dulces de todo tipo. Aún así, existen cientos de productos en el mercado, especialmente preparados para los que padecen esta patología, que puede evitar el decaimiento del ánimo que les puede producir contemplar una mesa especialmente preparada en Navidad. Igualmente, adecuar el menú festivo para quienes tienen dislipemia (colesterol alto o triglicéridos elevados) también tiene sus obstáculos. En realidad, la dificultad para adaptar estas comilonas a formas más ligeras de cocinar no es el problema, sino más bien la costumbre de comer alimentos desaconsejados para dichas patologías.
Podemos adoptar hábitos fáciles para tratar de compensar los excesos. Por una parte, se deben incluir aquellos alimentos que, por su particular composición química, van a ayudar en los procesos digestivos y depurativos. Por otra, debemos incluir complementos dietéticos (comprimidos o infusiones) antes o después de las comidas para que, con sus principios activos, refuercen las acciones saludables de los alimentos como son una buena digestión y más depuración.
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