Desde el remoto oeste africano, tras un proceso de recogida, obtención y elaboración artesanal, llega a nosotros la manteca de karité, un producto con increíbles propiedades regenerativas.
No hay cicatriz, lesión, herida o deterioro de la piel o el cabello, que no responda a sus beneficios emolientes, humectantes y también, cicatrizantes.
No es de extrañar que la industria cosmetológica lo haya adoptado en la formulación de muchos de sus productos de belleza. Sin embargo, la mantequilla de karité ostenta verdaderas aplicaciones terapéuticas tanto para el tratamiento de eccemas y úlceras, como para la cicatrización de heridas.
Revisando los anaqueles reservados a manteca de karité y derivados, te encontrarás con los siguientes productos:
- Mantequilla de karité: La puedes conseguir 100% pura, es decir, sin refinar, pero también existe en el mercado, manteca de karité refinada. Ambas tienen sus ventajas y desventajas:
- La mantequilla de karité 100% pura, sin refinar, mantiene todos sus nutrientes y carece de otros productos químicos, por lo que es apta aún para consumo alimenticio. En contrapartida, tiene un olor fuerte, un color amarillo y su textura no es tan lisa como la de la manteca refinada.
- Por su parte, la mantequilla refinada tiene una textura mucho más lisa, es de color blanco y carece de olor, aunque sólo posee alrededor de las tres cuartas partes de los nutrientes de la pura. Además, debido a que en su proceso de refinamiento se emplean derivados del petróleo, pierde el grado alimentario y NO es apta para ser ingerida.
- Cremas con manteca de karité: Por su acción protectora sobre la piel, la manteca de karite está presente en la formulación de muchos tipos de cremas, en especial en cremas de afeitar o depilatorias, aunque también en cremas para manos, ya que evita que éstas se agrieten y resquebrajen y por supuesto, en cremas corporales, dado que te brinda la humectación que toda piel necesita, tras los efectos del sol.
- Shampoo con manteca de karité: En cuanto a los shampoos con manteca de karité, constituyen verdaderos aliados para la restauración capilar, especialmente si tienes cabellos resecos, quebradizos o dañados, ya sea por sucesivas tinturas, como por las inclemencias del sol, el viento, el cloro del agua de las piscinas, etc.
- Jabón de manteca de karité: Los jabones de manteca de karité o los que la contienen en su fórmula, son los indicados para el uso habitual, si tu piel es naturalmente seca. Sus componentes nutritivos y humectantes, no sólo retrasan el envejecimiento y la aparición de arrugas, sino que además, pueden atenuar e incluso eliminar, cicatrices, estrías y otras marcas en la piel. Cualquiera sea tu tipo de piel, te protegerá como ningún otro de los daños causados por la exposición prolongada a los rayos del sol.
Y tú... ¿Qué productos con manteca de karité has probado?, ¿te han dado buenos resultados?
1 Comentario en "¿Para qué sirven los productos con manteca de karité?"
yola uso para ser mi jabones