Asociación de plantas en la huerta orgánica

En una huerta orgánica trabajamos con procesos que buscan imitar el funcionamiento de la naturaleza y mantener el equilibrio natural, por lo tanto, si queremos que nuestros cultivos crezcan sanos y fuertes, debemos asociar adecuadamente, diferentes tipos de hortalizas y plantas en general.

Manteniendo una adecuada asociación de cultivos en nuestra huerta aprovecharemos mejor el espacio, ya que podemos combinar plantas de crecimiento vertical, con otras de crecimiento horizontal. Además, con una buena combinación de cultivos, las plantas no compiten por nutrientes.

Por ejemplo, las plantas de hoja (como la lechuga), cuyas raíces son más superficiales, absorben más nitrógeno, mientras que las plantas de raíces más profundas (como la zanahoria por ejemplo) toman mucho más potasio.

Por otro lado, cuando establecemos una adecuada asociación de plantas evitamos el crecimiento de malas hierbas, ya que al usar intensivamente el suelo, éste se va cubriendo cada vez más, y por lo tanto, las malezas tienen menos espacio y luz para crecer.

Algunos ejemplos de buenas "socias" o "plantas amigas" en un cultivo orgánico son:

• acelga con cebolla, repollo, lechuga o col
• albahaca con tomate
• remolacha con apio, lechuga o cebolla
• zanahoria con cebolla, lechuga, puerro o arveja.
• zapallo con poroto, acelga o maíz.