¿Cómo se relaciona el té con el budismo?

Para entrar en el tema, es necesario remontarse en la historia, cientos de años atrás. El budismo comenzó a estar estrechamente ligado con el té después de su introducción en China durante la dinastía Han (206 a.C 220).

Tubo que pasar algún tiempo para que los monjes lo adoptaran como un hábito para ayudarse a conseguir estados más sublimes durante la meditación. ¿Sabías algo al respecto?

Desde entonces, los monjes budistas lo han utilizado durante muchísimos años para relajar el cuerpo. También les fue de gran ayuda en la concentración y para evitar entrar en estado de somnolencia mientras practicaban sus oraciones y meditaciones.

Poco a poco, fueron descubriendo que esta bebida saludable, les permitía recuperarse de la fatiga diaria y alejar la somnolencia. Esto los predisponía fácilmente a una mejor práctica de la meditación.

El propósito para los monjes de beber té, era facilitar el autoconocimiento y la iluminación que podían conseguir a través de largas horas de estar en meditación. ¿Sabías que esto puede ser posible?

El budismo considera que el té ayuda a cultivar el cuerpo y la mente. Por lo tanto, el consumo de té se ha convertido hoy en día, en una práctica común entre los monjes.

Según cuenta la historia, en la dinastía Song, los monjes se levantaban, se lavaban la cara y las manos y luego bebían té en la mañana. A continuación, se sentaban durante horas a practicar la meditación. Al finalizar el día volvían a llevar a cabo este ritual.

La vida monástica estaba estrechamente ligada al té. En la dinastía Song en particular, muchos templos chinos realizaron una serie de ceremonias para beber té. El más famoso fue el banquete de té del Templo Jinshan.

Para los budistas el té es más que una agradable bebida, forma parte del ritual de la vida. Ellos afirman que el té los prepara para el viaje y el retorno del espíritu después de la muerte.

Con el tiempo, en diferentes monasterios a lo largo de la China, se fueron plantando y cultivando plantas de té. Más adelanten se comenzaron a reconocer diferentes propiedades medicinales que poseía la planta del té, la Camelia sinensis.

Entre ellas, se destacaba su capacidad para aliviar dolores estomacales, quitar el mal aliento, sanar indigestiones , eliminar impurezas del cuerpo, etc.

Existen escritos chinos del año 100 a.c que denominan al té cómo el ¨elixir de la inmortalidad¨.

La atmósfera que envuelve al té está teñida de magia, de misterio, de leyendas, de misticismo. Por esta razón lo ideal es que puedas tomarte un tiempo para preparar y saborear una buena taza de té a diario. Seguramente te reconfortará física y espiritualmente.

¿Qué te parece?