Habitación vital con Feng Shui

El Feng Shui no sólo ayuda a equilibrar las fuerzas y la energía de nuestro entorno para facilitarnos mayor bienestar sino que además nos enseña a combinar distintos tipos de elementos como las plantas o los colores para lograr la armonía de los espacios en los que habitamos.

El Feng Shui es una disciplina oriental ancestral que nos da consejos para colocar debidamente los objetos para atraer la buena suerte, la armonía y la energía a nuestro hogar, pero no sólo porque facilita el orden de las cosas dentro de algún lugar, como casas, cuartos u otros espacios físicos. La idea es alcanzar un chi (energía) positivo capaz de fluir libremente por estas estancias para atraer la buena fortuna y alejar los malos augurios de nuestro entorno.

A la hora de atraer la energía positiva a nuestro cuarto o habitación podemos optar por colocar la cama a lo largo de la pared y desde un punto donde se tenga una vista clara de la puerta puesto que esto nos ayudará a dormir mucho mejor ya que nos reportará tranquilidad, serenidad y seguridad. También podemos colocar sobre la cama, un peluche del animal que se corresponda en el calendario chino con el año de nacimiento ya que esto nos traerá buena suerte.

Si situamos la cómoda a la izquierda de la puerta, podremos obtener buenos resultados en los negocios y nos ayudará a cultivar nuestra inteligencia. Sobre el escritorio podemos colocar un mineral como el cuarzo para mejorar nuestra concentración. También podemos ubicar un tazón morado o verde claro sobre la mesita que iremos llenando con monedas diariamente para ayudarnos a ser más ahorrativo.

También podemos decorar con plantas o mambú que atraen la felicidad e incluso colocar varios cuadros de miembros de la familia en forma triangular porque nos ayudará a armonizar nuestras relaciones familiares ya que en el Feng Shui el número tres llama a la energía positiva (chi)

En cuanto a los colores para nuestra habitación, el Feng Shui también nos enseña a combinarlos para conseguir una mayor armonía y felicidad: el rojo es sinónimo de buena suerte; el naranja da poder; el amarillo atrae la felicidad; el verde ayuda al crecimiento; el azul es calma; el morado, simboliza salud; el rosa es amor y el negro, sabiduría.