El estiramiento libera de tensiones al músculo, elimina contracturas y evita los bloqueos musculares, permitiendo una circulación mucho más fluida, oxigenando al tejido y manteniéndolo joven.
Ejercicios de estiramiento en la ducha
Es imprescindible que la superficie donde te duches esté con un tapiz rugoso para evitar resbalones indeseados. Asimismo realiza los ejercicios con precisión, control y lentamente.
- Lleva las manos a la nuca. El tronco está derecho. Baja la cabeza, de modo que la barbilla se dirija hacia el pecho. Estira unos 20 segundos, mientras el flujo de agua va cayendo sobre el cuello y espalda alta.
- El mismo ejercicio anterior, sólo que esta vez intenta flexionar la cabeza y también la espalda alta. Los lumbares deben permanecer rectos. Recuerda subir lentamente para evitar movimientos bruscos que puedan lastimarte.
- Manos a la cintura. Espalda recta. Inspira. Cuando espiras ahueca el pecho, flexionando el tronco y la cabeza, de manera que la espalda se estire haciendo una especie de joroba hacia atrás. Mantén unos segundos y repite. Es conveniente que el agua caiga sobre tu espalda.
- Adelanta un pie. Pierna estirada. La otra puede estar flexionada. Inclina lentamente el tronco, dirigiendo el pecho hacia la rodilla adelantada. Mantén 5 segundos y vuelve. Repite también del otro lado.
Es necesario, y no está de más repetirlo, que si no te sientes segura en los movimientos que realizas no lo experimentes en la ducha, ya que la inestabilidad es mayor.
Más ejercicios de estiramientos en:
No hay comentarios