Preparación antes de los ejercicios en el agua
Antes de comenzar con las sesiones en la piscina, los padres del bebé deben contar con todos los utensilios necesarios para la natación, tanto para su hijo como para ellos, sobretodo el bañador (el cual el del bebé, puede contar con un pañal para cubrir sus necesidades fisiológicas); en el caso del gorro, es conveniente que los niños eviten ponérselo, sin embargo, si el establecimiento obliga su uso, es recomendable los gorros de tela para que no opriman demasiado la cabeza del niño, por este motivo, tampoco es conveniente colocarle gafas para bucear. Asimismo, tanto niños como padres, deberán llevar zapatillas para evitar deslizamientos y problemas de higiene.
Hay que tener en cuenta y concienciar al niño de que la natación es un momento de juego, en donde además de aprender mucho, servirá de diversión para padres e hijos. Por ello, no podemos mostrar expresiones de miedo o preocupación hacia el niño, sino regalarle cariños, risas y juegos divertidos. Por último, es aconsejable consultar, previamente, al pediatra del bebé para evitar posibles problemas durante el baño.
¿Cómo debe ser el baño para ejercitar la estimulación temprana?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la piscina debe tener una profundidad de 1,20 m y, una temperatura de 32 º C.
Metodología
El punto nuclear de la propuesta será elaborar las sesiones de trabajo uniendo lo vivido en la vida cotidiana del niño/a con la experiencia acuática ("nos lavamos la cara", "escribimos y dibujamos en el agua de la piscina", "soplamos el agua para hacer un hoyo", creamos un poco de lluvia", etc.). Se trata de elaborar actividades recreativas que proporcionen al niño/a experiencias, conocidas o no, en un nuevo medio; con el objeto de lograr una transferencia positiva en ambos sentidos, de la vida cotidiana a la piscina y viceversa.
La cantidad de sesiones depende pura y exclusivamente de la disponibilidad del Centro en temas como traslado, horarios, etc. En esta propuesta expondré dos sesiones que las considero básicas, previas a la iniciación de la flotación.
Instalaciones y materiales necesarios
La experiencia se lleva a cabo en piscina pequeña preparada para Ambientación y Recreación Acuática, lo que significa, fundamentalmente, la temperatura del agua es de 30º C ( nunca menor de 28ºC ), la profundidad de la piscina oscila entre 50 y 60 cm., el suelo no debe ser resbaladizo, el ambiente será atractivo en base a la existencia de balones, flotadores y todo tipo de elementos de formas y colores atractivos.
Cada niño debe ir provisto de bañador, gorro de baño, zapatillas de baño y toalla grande, además de elementos de aseo. El número de niños adecuado para llevar a cabo esta actividad, oscilaría entre cinco y diez alumnos por profesor.
Es imprescindible, unida a la autorización de los padres para la actividad, la ficha médica del niño/a en la que no conste ninguna contraindicación de carácter médico para realizar la experiencia en el agua.
Primera sesión de trabajo
Debemos tener en cuenta que, previamente y en clase, ya hemos trabajados contenidos relacionados con el tema en cuestión, tales como diferentes manifestaciones del agua presentes en la vida del niño/a, vivencias anteriores relacionadas con el agua ( vacaciones en la playa, paseo al lado del río, etc.), normas de seguridad a seguir, hábitos de higiene personal, así como la planificación del Día de piscina.
- Llegada a las instalaciones: conducimos a los niños/as al vestuario (único) para ambos sexos, debemos contar con su asombro y despiste del primer día, supervisamos y ayudamos a que se coloquen el bañador, zapatillas y el gorro de baño, sin estar excesivamente encima de ellos.
- A continuación existen tres pasos insustituibles antes del baño, uno es sonarse la nariz para despejar las vías respiratorias, otro es "hacer pipi" y por último nos metemos en la ducha donde tomamos el primer contacto con el agua (es necesario inculcar a los niños la obligatoriedad de la ducha previa).
- Entramos andando y recorremos todo el recinto de la piscina, podemos ver que hay mucho material de diversas formas y colores (balones, flotadores, manguitos, etc.) pero todavía no jugamos con ellos, estamos conociendo el lugar.
- Vamos a sentarnos en el borde de la piscina y meter los pies dentro para comprobar que el agua está calentita, damos unas pataditas, no obligamos (bajo ningún punto de vista) a un niño a meterse al agua si no quiere.
- Bajamos, ya dentro de la piscina, vamos a fabricar olas pequeñas y grandes con nuestras manos, también cascadas, lluvia, chapoteos, dejamos actuar a los niños para comprobar el alcance de su fantasía ante nuestra propuesta.
- Vamos a lavarnos todas las partes de nuestro cuerpo recogiendo agua de la piscina.
- A continuación la propuesta incluye los Desplazamientos: "damos un paseo con el compañero de la mano", "ahora solos", "damos una carrerilla", "andamos de espaldas", incluimos aquí las variantes posibles. A los Desplazamientos unimos otras Cualidades Motrices Básicas, tales como saltos, giros, etc., tratando de lograr su combinación.
- A partir de aquí incluimos el trabajo recreativo con material, de acuerdo a la preferencia de cada niño/a. En el caso de elección de flotador, manguitos o burbuja, damos una breve explicación y demostración de colocación y uso. El objetivo no es rendimiento ni calidad de movimiento acuático sino proporcionar a los niños una variante de disfrute dentro del agua.
- La sesión finaliza con la salida ordenada de la piscina, ducha y aseo final, secado y vuelta al "cole".
Segunda sesión de trabajo
Inicio de la inmersión
- Una vez repasados (ahora más fluidamente) los pasos de la primera sesión, ya tenemos los niños/as dentro del agua.
- Realizamos una breve entrada en calor por medio de los desplazamientos y variantes ya conocidos.
- Vamos todos a desplazarnos, de rodillas o "agachaditos", por toda la piscina (con el agua a la altura de los hombros).
- En posición estática, "con el agua en los hombros", soplamos la superficie para hacer un hoyo grande en ella.
- Ahora acercamos más la cara y fabricamos burbujas "con ruido".
- Tratamos de hacerlo con la boca dentro del agua…. ¿Quién puede?
- Ahora tratamos de mirar el fondo, abriendo mucho los ojos y acercándolos a la superficie del agua.
- ¿Quién puede agacharse hasta sumergir su boca y fabricar burbujas grandes?
- ¿Quién lo puede hacer sumergiéndose hasta mojarse todos los pelos?
- ¿Quién puede sumergirse y "mirar por debajo del agua?
- Las posibilidades en este sentido (inmersión) son innumerables.
- Una vez lograda la inmersión, empezaríamos con el trabajo de iniciación para lograr la flotación (el cuál plantearíamos a más largo plazo).
Evaluación
La evaluación depende, casi en su totalidad, de la observación realizada durante la clase, a la cuál podemos agregar una breve entrevista informal y posterior con los niños con el objeto de recoger sus vivencias.
No olvidemos que cada niño/a tiene su ritmo de aprendizaje, por ende, de adquisición de las diferentes capacidades; por lo tanto es importante no caer en el error de pensar que un niño/a que no ha logrado el desarrollo de alguna capacidad (por ejemplo: la inmersión), no ha cumplido los objetivos que nos hemos propuesto. Más aún si uno de los objetivos didácticos propuestos es por ejemplo en este caso iniciación a la inmersión.
La fase evaluativa se puede completar perfectamente, recogiendo datos por medio de los padres, acerca de comportamientos y actitudes de cada niño en lo referente al tema del agua en la vida cotidiana.
4 Comentarios en "Ejercicios de estimulación temprana en el agua"
Que tal Violeta, mi esposa y un servidor tenemos el plan de crear una alberca y dar clases para niños por lo que contiene este articulo en verdad nos abre la imaginacion y nos educa para asi poder transmitir adecuadamente lo planeado.Gracias
Super la propuesta.....
me ha sido de mucha utilidad
buena la la informacion,sobre todo me interesa lo del curso en linea