Cómo copiar un encaje sin dibujar una línea

La técnica en cuestión, ha sido denominada frotado, porque sus resultados son similares a los que se obtienen, cuando se calca la textura de un objeto, frotando con el extremo posterior de un lápiz, sobre un papel colocado sobre el mismo.

Sin embargo, el nombre frotado no es adecuado, porque en este caso, el resultado es, exactamente, el inverso del que se obtendría por ese procedimiento.

Mientras en el auténtico frotado, el papel atrapa el color en las zonas en relieve, en este caso se trabaja con pinturas húmedas y son las zonas en relieve de la textura, las que secuestran el color del papel pintado.

Dicho de otro modo, dejan su huella a cambio del color.

El procedimiento es muy sencillo:

• Con un pincel, cubre el elemento cuya textura deseas reproducir con una capa de jabón o detergente y deja secar.
• Aplica al soporte que vayas a utilizar una capa pareja de color.
• Sobre la pintura húmeda, coloca el elemento texturado y presiona suavemente.
• Retira con mucho cuidado.

Habrá dejado marcada su impronta, con un realismo muy difícil de lograr por otros procedimientos.

Puedes sacar más provecho aún, de este procedimiento, si ni bien retiras el elemento lo aplicas, tal como ha quedado cargado de pintura, sobre otra zona del soporte, que tenga un color diferente de fondo.