¿Qué diferencia hay entre la amigdalitis vírica y la amigdalitis bacteriana?

Síntomas de la amigdalitis

¿Te duele la garganta, pero no sabes si es uno de los síntomas de la amigdalitis? ¡Despreocúpate! En este artículo conocerás cuáles son las principales diferencias entre la amigdalitis bacteriana y vírica, cómo se manifiestan y qué tratamientos para amigdalitis son buenos. ¡No lo dejes de leer!

Qué es la amigdalitis

Se conoce como amigdalitis a la inflamación de las amígdalas que se encuentran ubicadas a ambos lados de la garganta. La amigdalitis es una enfermedad infecciosa que se desarrolla después del contagio de un virus o una bacteria, ya sea a través de un beso, compartir un objeto infectado o bien a través del aire, debido a un estornudo o tos.

Al entrar en contacto con un virus o una bacteria, las amígdalas se inflaman, ya que son el primer filtro de tu cuerpo para no dejar entrar gérmenes que lo enfermen. ¿Cómo puedes darte cuenta si tienes faringitis y amigdalitis? Los síntomas de la amigdalitis son varios, ya sea que sufres de amigdalitis vírica o de amigdalitis bacteriana. Fíjate en la siguiente lista:

Síntomas de la amigdalitis

Si bien la amigdalitis en la infancia es una enfermedad bastante frecuente, en la adultez también puede darse. Tanto la amigdalitis vírica como la amigdalitis bacteriana comparten signos muy similares en su forma de desarrollarse, aunque algunos se dan con mayor intensidad en alguno de los caos.

Síntomas de la amigdalitis vírica

  • Comienzo gradual, con empeoramiento progresivo.
  • Fiebre moderada, inferior a 39 ºC.
  • Enrojecimiento de las amígdalas.
  • Dolor de garganta suave.
  • Inflamación moderada de los ganglios del cuello.
  • Aumento leve de una o ambas amígdalas.

Síntomas de la amigdalitis bacteriana

¿Cuáles son los síntomas de la amigdalitis bacteriana?

  • Comienza de repente.
  • Fiebre alta, superior a 39 ºC.
  • Inflamación de los ganglios del cuello.
  • Dolor de cabeza.
  • Náuseas y vómitos.
  • Amígdalas enrojecidas con aumento de tamaño y presencia de placas blanquecinas o pus.

Diferencia entre amigdalitis vírica y amigdalitis bacteriana

Una amigdalitis aguda puede ser causada por el contagio de un virus o de una bacteria, que te provoque infección de una o ambas amígdalas. Como habrás podido darte cuenta, ambas enfermedades infecciosas comparten algunos síntomas, pero se diferencian en la intensidad de los mismos.

  • Amigdalitis vírica. Es la más común de las amigdalitis y su desarrollo suele ser lento pero progresivo, teniendo un período de incubación de 7 a 10 días. Los virus más comunes que suelen causar esta enfermedad son: adenovirus, virus de la influenza, enterovirus, virus Epstein-Barr, virus parainfluenza y el virus del herpes simple.
  • Amigdalitis bacteriana. Su comienzo suele ser brusca y la intensidad de sus síntomas son fuertes. La bacteria que más comúnmente causa amigdalitis es la Streptococcus pyogenes, que causa la amigdalitis estreptocócica, aunque se ha podido comprobar que también otras cepas del estreptococo pueden causar amigdalitis.

Tratamiento de la amigdalitis

¿Cómo curar la amigdalitis rápido? En realidad, el tratamiento específico para la amigdalitis va a depender de la causa que la haya provocado, por esta razón es necesario que al presentar varios de los síntomas de la amigdalitis concurras a un médico para que realice un correcto diagnóstico.

En algunos casos, cuando especialmente la amigdalitis bacteriana es muy frecuente, es necesario realizar una cirugía para extirpar las amígdalas.

  • Tratamiento de la amigdalitis bacteriana. La información sobre la amigdalitis estreptocócica establece que para tratarla se suele recetar antibióticos como la penicilina/amoxicilina oral cada 12 horas, entre 8 a 10 días. Además, se utilizan antitérmicos y analgésicos que te ayudarán a sobrellevar mejor el dolor y la fiebre. También se suele recetar realizar enjuagues con colutorios antisépticos varias veces al día, para ayudar a evitar la colonización de las amígdalas por bacterias.
  • Tratamiento de la amigdalitis vírica. No existe un tratamiento específico para este tipo de amigdalitis, ya que con el paso de los días el virus evoluciona hasta que muere naturalmente. Lo que sí puedes tomar son antitérmicos y analgésicos que te ayudarán a aliviar algunos síntomas.

Remedios caseros para la garganta

No solo la amigdalitis puede ocasionarte dolor de garganta, también un simple cambio brusco de temperatura puede hacerlo. Existen varios remedios naturales para aliviar el dolor de garganta en un rato. Fíjate en los que conforman la siguiente lista.

  • El té chai. Vas a conocer cómo prepararlo y que gracias al rico contenido que posee en especias, puede ayudarte a calmar el dolor de garganta. Por ejemplo, la canela, el clavo y el jengibre son ricos en aceites esenciales que tienen propiedades antimicrobianas.
  • Aplicación de aceites naturales. Encontrarás una forma novedosa de aplicar el aceite de menta, de eucalipto y de ciprés, que te ayudará a desinflamar y aliviar las molestias en la garganta.
  • Infusión de anís estrellado y menta. Descubrirás cómo preparar esta deliciosa bebida y cuáles son los beneficios que puedes obtener para tratar las anginas.
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ADVERTENCIA: esta nota tiene carácter informativo. Acuda siempre a un especialista. Ni el autor ni INNATIA se hacen responsables de los perjuicios ocasionados por el mal uso de esta información

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