El Arcano Mayor el Ermitaño del Tarot muestra la imagen de un anciano, vestido como si fuera un monje, que sostiene un farol en una mano y un bastón en la otra.
Representa la iluminación, el retiro del mundo material, la sabiduría de la vejez y la luz de la conciencia.
Es símbolo de la trascendencia, de los ancestros, la ancianidad, la experiencia, la austeridad, el autoaislamiento, la erudición, la introspección, la madurez y la prudencia.
Señala que lo que se espera llegará pero tras una larga espera y con mucha paciencia y reflexión.
Cuando sale invertida puede ser señal de soledad, prisión, pobreza material, enfermedades crónicas, deterioro físico, falta de deseos o descuido.
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