Usa la ducha para tu belleza

Debajo del agua puedes ganar el tiempo que necesitas para verte bien

¿Sabías que uno de los mejores momentos para potenciar la belleza de tu piel y pelo es justamente bajo la ducha y también en los momentos previos? Algunos consejos pueden venirte de maravillas para aplicar en este momento, debajo del agua, con máxima relajación. ¡No dejes de probarlos!

El momento de la ducha suele constar de tres pasos: champú, acondicionador y jabón son los elementos del típico baño que toma cualquiera habitualmente.

Si bien la salud es belleza y el mantenerse aseado es parte de esto, tú puedes aprovechar mucho más en ese momento, sacándole provecho al máximo. Haciendo las cosas en el orden adecuado, la ducha puede ser usada para tu belleza.

Sigue estos consejos para que el baño de cara jornada se convierta en un momento único, donde tu belleza se potencie al máximo.

Comienza cepillándote en seco:

Este tratamiento puede tomarte unos dos minutos como mucho, pero sus beneficios son mucho mayores. El cepillado en seco activa las células de la piel, eliminando las muertas y mejora la circulación. Revelando una piel sana y brillante.

¿Cómo hacerlo? Antes de entrar a la ducha toma un cepillo y realiza suaves movimientos circulares también puedes dar leves golpes empezando por los pies y luego por todo tu cuerpo.

Realza el brillo y suavidad de tu cabello agregando un acondicionador profundo:

Una vez por semana, si tienes un cabello maltratado hasta puedes hacerlo dos veces. También puedes utilizar un champú de aceite de oliva. El vapor de la ducha ayudará al acondicionador o aceite de oliva a penetran profundamente en las hebras.

Un consejo: Una vez aplicado y enjuagado el champú, aplica el acondicionador profundo o el aceite de oliva. Déjalo actuar mientras lavas tu cuerpo. Luego enjuaga.

Mascarilla facial bajo la ducha:

Muchas mascarillas faciales recomiendan unos 10 minutos para actuar completamente. Una buena idea es aplicarla luego de lavar tu rostro bajo la ducha apenas comienzas el baño. El calor del agua hará que tus poros se abran y la mascarilla elegida actúe al máximo. Una vez terminado el baño, justo antes de salir de la ducha, quita la mascarilla.

Manicura y pedicura en la ducha:

Cada vez que te lavas el cabello quedan en tus manos restos del acondicionador, puedes utilizarlo en tus manos y pies para mejorar las cutículas y hasta para tratar esas molestas callosidades en talones y planta del pie en general.

Una vez terminada la ducha, un último paso:

Para asegurarte de que el brillo y suavidad en tu piel dure mucho más tiempo lo mejor que puedes hacer es aplicar una crema o loción adecuada a tu tipo de piel, con suaves masajes, al terminar el baño.

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Periodista. Bebedor empedernido de té verde y convencido de los remedios caseros.

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