El Pochoir es una técnica que puede ser aplicada a todo tipo de superficie y cuyo principal secreto radica en la coincidencia exacta de los patrones correspondientes a cada color.
Materiales:
- Láminas delgadas de zinc o de cartón resistente
- Brochas y pinceles.
- Herramienta con buen filo
- Pinturas
Procedimiento:
- Realiza el diseño que quieras reproducir y aplica los colores correspondientes.
- Calca cada color por separado.
- Transfiere el calco de cada color a una plancha diferente de zinc o cartón.
- Realiza tantos patrones o pochoirs como colores desees aplicar al diseño.
- Recorta las zonas marcadas en cada patrón con una herramienta con buen filo.
- Presenta el diseño sobre la superficie a la que será transferido y realiza marcas guías, en cada uno de los vértices, con un lápiz suave.
- Coloca el primer patrón, de modo que coincida con las marcas realizadas
- Sostén firme con una mano mientras que con la otra aplicas la pintura correspondiente con brocha o pincel.
- Repite el procedimiento con cada uno de los patrones de los diferentes colores.
Variantes:
- Puedes aplicar el color con cepillo, esponja, rodillo o vaporizador.
- También puedes realizar degradados de color con un tono o entre dos tonos o matices diferentes.
- Para obtener efectos de volumen, determina un foco de luz y luego de pintar con el color plano y antes de que se seque, aplica las luces y sombras correspondientes.
- Puedes obtener efectos de reflejo, si aplicas un color de fondo y luego efectúas bandas oblicuas a intervalos regulares, más claras o más oscuras.
- Para realizar la sombra de un objeto, desplaza unos milímetros la plantilla y aplica un tono más bajo, luego colócala en su lugar original y pinta con el color que corresponda.
- Los relieves se obtienen aplicando la pintura con espátula, deberás limpiar el patrón de inmediato si piensas seguir utilizándolo. Una vez seco el relieve, puedes pintar, patinar o barnizar su superficie.
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