El aumento de la masa muscular se consigue realizando un trabajo de fuerza que permita aumentar el volumen transversal de la fibra muscular.
Esta masa hipertrofiada actúa, aún en reposo, como un eficaz sistema de eliminación de hidratos de carbono y grasas, que eventualmente pueden transformarse en tejido adiposo de reserva.
En otras palabras, el entrenamiento de fuerza aumenta el metabolismo basal, que constituye entre el 60% al 75% del total de calorías gastadas a lo largo del día, y también eleva la oxidación de las grasas, o sea la velocidad con que las mismas se degradan para pasar al torrente sanguíneo para luego ser eliminadas o consumidas.
Adicionalmente, los estudios revelan que con el entrenamiento de fuerza, la grasa abdominal disminuye en forma similar al entrenamiento aeróbico.
Incluso, en adolescentes obesos pre-púberes que realizaron un programa de fuerza por 5 meses, vieron que aumentaba la masa grasa, tanto como la muscular, pero no pasaba lo mismo con la grasa intra abdominal.
Los programas de ejercicios de fuerza se deben centrar en un alto volumen de entrenamiento, es decir muchas series y repeticiones, de los grandes grupos musculares como las piernas, glúteos, espalda y pecho.
1 Comentario en "Cómo adelgazar para siempre"
muy interesante....chvere ....
muchas gracias =)