El primer paso fundamental para poder disfrutar de un café es moler el café en grano inmediatamente antes de preparar la bebida. Es la mejor garantía de que los aromas y aceites esenciales del café nos lleguen intactos. La segunda regla es usar un agua insípida, por lo que si el agua de grifo no es buena es recomendable usar agua mineral.
Para preparar la bebida tenemos múltiples tipos de cafeteras. El sistema que permite una extracción mejor de las cualidades del café es la máquina espresso, siempre que trabaje a una presión superior a 15 atmósferas o bares. Además para que la espuma se mantenga conviene calentar las tazas con anterioridad a preparar en ellas el café.
Otros tipos de preparación del café son:
- café turco o café Árabe: Se hierve 3 veces el agua con el café dentro. Se añade azúcar y ocasionalmente cardamomo. Se obtiene un café muy fuerte.
- Por goteo a través de un filtro: Sistema muy usado por su comodidad usando un filtro desechable.
- Cafetera Italiana (o cafetera Moka-Napoletana): Tradicional cafetera métalica que al ponerse el fuego empuja el agua caliente desde abajo al compartimento superior atravesando el café.
- Percolador: Muy usado en Estados Unidos, tiene sólo dos compartimentos. En el de abajo se pone el café con un molido grueso y el agua, al calentarse el agua sube al compartimento de arriba. Se pierden todas las sustancias volátiles del café.
En el caso, de que el café esté ya molido es conveniente mantenerlo en el frigorífico.
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