Estoy enamorada de mi ex, aunque me hizo sufrir

Nos llegó la siguiente consulta con un elocuente título: Estoy enamorada de mi ex, aunque me haga sufrir.2

"Cuando estaba con él me sentía rara, porque fui su primera novia. No sé, tal vez era ternura. Y lo llegué a amar, pero creo que él nunca me quiso, porque a mis amigos les decía que andaba conmigo porque sí. Una parte de lo que me molestba de él era que más le hacía caso a sus amigos que a mi y terminé hartándome. Hace cuatro meses que terminé con él. Siempre esperé que él me buscara pero nunca lo hizo. Y ahora recién me pide que lo perdone. Dígame... ¿Usted cree que es justo? Aunque lo siga amando, en todo este tiempo mi orgullo no me deja perdonarlo"

Rápidamente una usuaria le contestó en base a su experiencia: "El mismo error lo cometemos casi la mayoría de las mujeres. Entramos a la vida de un hombre y creemos que podemos dominar su entorno, convirtiéndonos en sus mamis. "Ay, no hagas esto", "no hagas lo otro", "ese amigo no te conviene", por citar algunos ejemplos. Nosotras debemos aceptar que los amigos son indispensables en toda relación. Cada uno debe tener su propio espacio y no por ello dejar de disfrutar el uno del otro. Y si ves que no puedes dejar de querelo aún, pues vuelve con él sin perder tu autoestima sin renunciar a ser tú sólo por complacerlo a él, por temor a perderlo. Además, si la relación se rompe de nuevo, ¿qué más da? Eres tú y puedes volver a empezar una nueva relación dejando el pasado atrás".

Lo que le indica esta usuaria a Avril tiene parte de verdad. Si es que el problema estaba dado por no ceder en los derechos o espacios de cada uno, establecer nuevamente la relación (si es que, como dicen, se siguen queriendo) pero respetándose mutuamente en sus tiempos, sus amistades, sus entornos y cualquier cosa propia, puede llegar a ser un buen punto de partida. A veces, una segunda oportunidad puede resultar interesante para algo que quizás nunca se tendría que haber roto.