La búsqueda de un líder parecería ser una conducta natural del ser humano que convive en grupo. El liderazgo de tu empresa, por tanto, recaerá en tu persona, simplemente por la posición jerárquica que ocupas.
Sin embargo, la condición de líder es positivo ejercerla, no tanto por ocupar un cargo jerárquico de jefe, sino por la empatía que llegas a establecer en la relación con los demás.
En otras palabras, el liderazgo efectivo es aquel que se conquista por actitud, acciones, transmisión de valores, ganándote el respeto de pares y subordinados, y no simplemente por ocupar un espacio en la jerarquía de tu empresa.
Cómo liderar tu emprendimiento
Existen varios estilos de liderazgo, según el Manual de Referencia de Liderazgo del Ejército de EE.UU. (The U.S. Army Leadership Field Manual) se encuentran el líder:
- Directivo: Brinda información detallada a sus subordinados, y no escucha sugerencias de los mismos, siendo siempre la decisión final suya.
- Participativo: Permite la opinión, participación y sugerencias de sus empleados, pero la decisión final la toma él mismo.
- Delegativo: Delega autoridad a su personal en la medida adecuada para que resuelvan problemas y tomen decisiones sin consultar al líder.
- Transformacional: Motiva a que sus empleados potencien su trabajo por encima de sus necesidades e intereses a corto plazo. Posibilita el crecimiento individual, tanto personal como profesional, para que la organización se beneficie.
- Transaccional: Basado en el estilo de recompensas y castigos para aumentar el rendimiento de los subordinados, asigna las tareas por escrito, y dirige interviniendo únicamente para señalar los errores de los empleados.
Entre un estilo de liderazgo y otro hay un abanico muy grande de posibilidades, el ideal es elegir la forma de dirección que más se ajuste a tu propia personalidad, de lo contrario, una actitud forzada, no es positiva para conducir personas.
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