El estrés ha ido tradicionalmente unido al exceso de trabajo, especialmente en aquellas actividades más directamente relacionadas con las tareas administrativas. Por ello, combatirlo se ha convertido en el caballo de batalla de empleados y empresarios.
Casi se podría decir que no existe oficina sin estrés o estrés sin una oficina donde anidar. La actividad laboral poseía hasta hace pocos años la exclusiva como foco de estrés y ansiedad, aunque finalmente las agresiones del actual modelo de vida ha acabado por extender su incidencia a todos los ámbitos, incluido el doméstico.
Actividades que en otros tiempos constituían un magnífico reducto en el que "desconectar" tales como las comidas en familia, los viajes, el ocio y el descanso, han dejado de serlo. Problemas como las hipotecas, el tráfico y otros "regalos" de la vida moderna han acabado con ellos.
En base, el estrés no es más que la respuesta de nuestro organismo ante un sobreesfuerzo continuado en nuestro nivel de autoexigencia, una especie de sobrecarga a la que nos sometemos con el fin de llevar a cabo una actividad concreta, sea o no de índole laboral, que por una cuestión u otra origina en nosotros cierto desequilibrio emocional. Es correcto, pues, pensar que en la aparición del estrés existe siempre un desencadenante, cuando no una causa.
Identificado el origen, podemos tomar la decisión de enfrentarnos directamente a él, poner "pies en polvorosa" o realizar en nuestra rutina los cambios necesarios para lograr su desaparición como agente desencadenante de otras patologías más severas para nuestro organismo. Por ello, se aconseja reservar momentos determinados del día para realizar actividades que nos resulten agradables y que potencien el desarrollo personal: hobbies, paseos, deporte, lectura o una buena conversación relajada pueden resultar suficientes.
La práctica de la meditación o el yoga son magníficos aliados en estos casos por varias razones: se pueden llevar a cabo en cualquier lugar, no precisan de ningún instrumento salvo nosotros mismos, y no precisan de periodos demasiado largos para ser practicados.
Por tanto, la sabida frase "no tengo tiempo para eso", deja de funcionar como excusa para no reservarse un momento para el relax que nuestra salud, sin duda, agradecerá.
3 Comentarios en "Remedios naturales para reducir el estrés"
me gustaría saber que remedio hay para el estrés me es treso con mucha facilidad
hola buenas dias es muy buenas su reconmendaciones y todo lo que dicen es interesantes .
El gran problema que tengo es que me llaman a cadarato por algunas pequeñas deudas que tengo y los estoy solucionando poco a poco, Me estreso yademas me hice ver con el medico y me dijeron que tengo el colestero elevado como dejo de ser deprimido