La cocina solar parabólica: características y funcionamiento

En principio, vale aclarar que la cocina parabólica original se basa en un disco que refleja y concentra la luz del sol en un punto donde la comida es cocinada. Este método es bastante peligroso, ya que la energía se concentra en un sector que no puede ser visto, pudiendo causar quemaduras o incendios.

Como otra opción al horno solar o caja, existe la cocina solar parabólica de embudo, que es un punto intermedio entre el horno y la cocina parabólica clásica. La misma es segura, barata y efectiva, combinando las ventajas de los otros dos sistemas. El reflector se puede hacer de papel de aluminio pegado a un cartón, o usar un trozo de lámina de aluminio para imprentas, para luego doblarlo hasta formar un embudo.

Funcionamiento de la cocina solar parabólica

El reflector tiene la forma de un embudo gigante forrado con papel de aluminio, concentrando la energía en una línea, en el fondo del embudo.
La cocina de embudo puede funcionar incluso en los días de invierno. La mayoría de las cocinas solares no logra esto, aunque por supuesto esta característica depende de la zona del globo en la que nos encontremos.
Si se dispone de una olla a presión, el funcionamiento puede ser mejor aún, pero también se puede usar una lata con tapa hermética. Vale remarcar que el tiempo de cocción se reduce a la mitad cada 10º C que incrementamos.