Las mujeres encuentran muy difícil negociar para ellas mismas. Incluso las mujeres que son negociadores excepcionales y no tienen problemas en negociar para sus organizaciones, lo pasan mal cuando tienen que negociar para ellas mismas. Muchas mujeres han sido educadas en la creencia de que es egoísta pedir cosas para uno mismo. Las mujeres son muy alérgicas a pedir aumentos de sueldo.
Utiliza la técnica de visualizarte como si estuvieras negociando para otra persona. Piensa en lo que harías si estuvieras haciendo recomendaciones en nombre de una persona que te importa.
Aprender a negociar te da más capacidades. Decidirás con lo que estás de acuerdo y con lo que no estás dispuesta a aceptar. Serás capaz de influenciar en situaciones para asegurar que tus necesidades sean satisfechas. Negociar bien te ayudará a conseguir lo que quieres, no sólo en los negocios sino en tu vida personal.
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