Una investigación realizada recientemente en Australia habla muy claramente acerca de los peligros que puede llegar a tener una alimentación basada en comidas rápidas, altas en grasas y azúcares, para la salud de las personas.
Las hamburguesas, las patatas fritas, los helados, las harinas refinadas, los refrescos repletos de azúcar... Todos alimentos más que frecuentes para niños y grandes, que terminan exponiéndose a la diabetes, la obesidad, los problemas cardíacos, el colesterol y muchos otros problemas colaterales relacionados. Pero aquí no se termina la cosa.
Este estudio, hecho en la Universidad de New South Wales, acaba de determinar que tomar comida chatarra en exceso podría llegar a generar problemas cognitivos irreversibles. Si bien la investigación fue realizada sobre roedores, los resultados finales fueron concluyentes.
Se dividieron dos grupos de roedores, uno de los cuales consumió lo que tomaba a diario, mientras el otro se dedicó a una comida "enriquecida" con grasas, azúcares y sucedaneos de la comida chatarra.
Justamente, este grupo fue el que experimentó, en el lapso de un mes, problemas cognitivos, de memoria y hasta para reconocer objetos, en un tiempo muy corto. Lo más curioso es que no se recuperaron después de recobrar su dieta habitual, lo que enciende una señal de alarma.
Sin duda alguna, en esta sociedad occidental donde todo lo rápido y efímero se ve como una oportunidad para ganar tiempo, la comida termina jugando un rol secundario. Muchas personas no sólo meten cualquier cosa dentro de su cuerpo, sino que también le dan a sus hijos de comer lo mismo y estimulan que lleven hábitos de vida poco saludables. Así es como la comida basura tiene un rol crucial y es una de las elecciones de cabecera.
Pero ya es hora de replantear estos hábitos y comenzar a llevar una alimentación sana, donde las frutas, las verduras y los alimentos orgánicos y no refinados tengan un lugar preponderante. Con tu salud no debes jugar.
1 Comentario en "La comida basura, mala para el cerebro"
Interesante artículo así como reflexivo, argentina aún no cae tanto en este tipo de comida.