El Palau Sant Jordi de Barcelona ha sido escenario de la celebración de Biocultura, la Feria de las Alternativas y el Consumo Responsable que, organizada por la asociación Vida Sana, ha contado con la participación de más de 650 empresas y ONGs que desarrollan su actividad, principalmente, en el segmento de la alimentación ecológica, sin olvidar otros productos y servicios obtenidos de forma totalmente ecológica.
El carácter multidisciplinar de esta feria quedó patente en la oferta de muestras de cine, jornadas de reflexión y áreas de terapia, además de otras muchas actividades de diversa índole. En total, más de 200 actividades en el marco de Biocultura, dirigidas tanto a profesionales del sector como al público en general, que la convierten en una de las más abiertas y participativas del panorama nacional. Además de una impresionante muestra de alimentos ecológicos en cuya producción no ha intervenido sustancia química o sintética alguna-, que ocupa gran parte del espacio expositivo de la feria, se pudieron admirar también otros productos ecológicos de higiene y cosmética, medicina alternativa, juguetes, libros, muebles e incluso auténticas joyas de artesanía tradicional y la oferta de destinos de turismo rural.
Mención especial merece el Festival Ecológico de la Infancia Mama Terra que, en una gran carpa, albergó diversas actividades y talleres para los niños con un objetivo claro: concienciar a los futuros consumidores de la importancia que tiene llevar un estilo de vida basado en el respeto al Medio Ambiente.
Una de las conclusiones de esta feria nos habla de una situación paradójica: en nuestro país existen cerca de un millón de hectáreas destinadas a la agricultura ecológica, pero se consume apenas un 2% de la producción obtenida de dichas explotaciones. Este hecho, además de suponer que un 98% de la producción se destina a la exportación, expresa de una forma muy clara la necesidad urgente de promocionar el uso y consumo de este tipo de productos ecológicos.
No hay comentarios