Los chinos celebran la llegada del año del cerdo, pese a que consideran que estará repleto de negros augurios, catástrofes naturales, conflictos internacionales, entre otras desgracias. En el calendario lunar chino, el cerdo es el último animal de un ciclo que comienza con el ratón, le sigue el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, la cabra, el mono, el gallo y el perro.
El Año del Cerdo podría ser sinónimo de conflictos internacionales, de catástrofes naturales y de caídas bursátiles, golpes de estado gubernamentales, entre otros fenómenos de consecuencias negativas, según predicen los clarividentes chinos. Así, el maestro de Feng Shui, Raymond Lo, predice que ''el Año del Cerdo no será muy pacífico''. Al parecer, según el experto las predicciones para el año del cerdo en 2007 no son nada halagüeñas porque confluyen fuego y agua y por tanto es un símbolo de conflicto, de choque entre contrarios. A pesar de ello, el experto destaca que, a pesar de ello, el cerdo simboliza el renacimiento por lo que también "puede significar un resurgir de las relaciones internacionales y del orden social".
Según la astrología china, las personas que nacen en los años del cerdo son amables, honestas, trabajadoras y muy leales. Dada la confluencia del fuego y el agua, los nacidos durante este año gozan de muy buena estrella, a pesar de los malos augurios en general para el resto de los mortales, en el que esta confluencia de elementos provocará previsiblemente el efecto contrario. Así, para el maestro del Feng Shui, Lee Sing-tong, se podría producir una escalada de la violencia en Oriente Medio en el año del cerdo 2007.
Los clarividentes fundan sus predicciones para el año del cerdo 2007 en las relaciones entre los animales del zodíaco y las características de cada año y además consideran las modificaciones sufridas por los cinco elementos de la filosofía china que determinan un ''buen'' o ''mal'' Feng Shui: el oro, la madera, el agua, el fuego y la tierra.
Por otra parte, el clarividente Alion Yeo, que el año pasado predijo la explosión de la bomba atómica norcoreana, prevé para este año "entre junio y julio" una enfermedad ataque al líder norcoreano Kim Jong-il. Yeo también vaticina un "gran incendio o explosión" en estos mismos meses. "Será algo que llamará la atención internacional y provocará la caída de los mercados", aunque asegura que los mercados recuperarán la calma muy pronto.
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